Ha pasado más de un
año desde mi última publicación y mucho ha llovido desde entonces.
Ser padres nos ha
cambiado la vida y vivir en un país extranjero también. No me gusta decir
“expatriados” porque suena a que estamos aquí por obligación, porque no nos
quedó otra y eso no es cierto, al menos, no en nuestro caso. La crisis nos
ayudó en cierta manera a dar el salto, pero nosotros ya teníamos esa idea en la
cabeza desde hacía mucho tiempo.
Que sea por voluntad
propia tampoco significa que sea un camino de rosas. Son muchos los retos a los
que nos hemos tenido que enfrentar y nos enfrentamos cada día. La tarea más
simple se puede convertir en toda una aventura. A la diferencia cultural hay
que sumarle el idioma. No hablar el idioma del país es, para mi, una de las
barreras más condicionantes a la hora de que la experiencia sea positiva o no.
Sumergida en esta
doble aventura, tejer se ha convertido en misión imposible, y no solo por la
falta de tiempo sino porque se me plantea un nuevo reto más enriquecedor y que
afronto con mucha ilusión: la educación de Adrián. No! no es que de 0 a 3 años
no haya estado recibiendo educación, me refiero a que es ahora cuando él
empieza a demandarme conocimiento. – Mamá, ¿esto que es?- ; - Mamá, ¿esto cómo
se llama?- ; -Mira mamá, ves lo que hago!!- Es una etapa preciosa
no solo para él sino también para mi porque me permite recordar mi niñez y
vivirla por segunda vez.
Coincido con los
expertos que afirman que el mejor aprendizaje se realiza a través de las
experiencias, es decir, “learning by doing”. Y tengo claro que este tipo de
educación es la que quiero para Adrián. A través de estas experiencias podrá
estimular su curiosidad e imaginación y desarrollar así su creatividad, uno de
los grandes retos de la educación del S. XXI.
Así, de la mano de
Adrián, inicio un nuevo proyecto creativo en el que la creatividad, la
educación, la naturaleza y la experimentación estarán muy presentes. ¿Nos acompañas?
And then I realized adventure was the best way to learn |
It has been
over a year since my last post and a lot has happened since then.
Being parents has changed our lives and
live in a foreign country too. I don’t like to say "expatriates"
because it sounds like we're here by necessity, because we had no other option and
that's not true, at least, not in our case. The crisis helped us in some way to
make the jump, but we already had this idea in our minds for a long time ago.
To be our own decision doesn't mean
it's a smooth process.There are many challenges that we have
faced and we face every day. The simplest task can become an adventure. There
are not only cultural but also linguistic differences. Don't speak the
country's language is, for me, one of the biggest barrier to determinate a
positive experience or no.
Immersed in this double adventure,
knitting has become mission impossible, not only due to of the lack of time
but also a new enriching challenge that has appeared and I face it with
great enthusiasm: Adrian education. Not! It's not true that from 0 to 3 years
Adrián has been not receiving an education, I mean now is when he starts to
demand knowledge. - Mom, what is this? -; - Mom, what it is called? -; Look
mom, you see what I do !! - It is a beautiful period not only for
him but also for me because I can remember my childhood and live it a second
time.
I agree with experts who say that the
best learning takes place through experiences, ie "learning by
doing". And I am sure that this kind of education is what I want for
Adrian. Through these experiences may stimulate his curiosity and imagination
and develop his creativity, one of the great challenges of education of the
twenty-first century.
So, with the help of Adrián, I will
start a new creative project in which creativity, education, Nature and
experimentation have a strong presence. Do you want to join us?